El taller

"Cuando lo hayas encontrado, anótalo."
Charles Dickens

Revisar nuestra vida es un asunto difícil, la pérdida de la objetividad es uno de los asuntos a considerar. Este y otros asuntos son los que han salido a relucir en medio de mi viaje para completar un taller de literatura carnosito para los asistentes al mismo.

Yo mismo he tenido que mirar atrás y reconor errores, aciertos, momentos difíciles y también los alegres.
Afortunadamente cuento con Quien-duerme-a-mi-lado, un personajote experto en capacitación, con una sensibilidad increible y experto en conducta humana, no sólo ha revisado el temario y hecho comentarios, sino que me ha alentado a impartirlo pronto.
Esta labor -idear, estructurar y enriquecer un taller literario- no es labor sencilla, las ideas me inundaron hasta el agobio, para luego abandonarme en medio del páramo. Hasta que un rayito de luz lle iluminó lo que dió paso al derroche de palabras, muchas, tantas que fue necesario trillar el proceso, pulirlo hasta la médula y sobre todo contestar las preguntas ¿por qué? ¿para qué?
Mañana veré a mi maestra de literatura para charlar sobre las posibilidades y opciones. Ya veremos como nos va y a donde sale una oportunidad. Estoy emocionado y obsesionado, me he vuelto monotemático en la vida real, cosa que evito en la vida virtual.
Mientras tanto, escribir, escribir, escribir...